La disminución del espesor reduce la capacidad de disipación del calor del disco y su resistencia mecánica, generando una serie de factores críticos y problemas de funcionamiento como, por ejemplo:
- formación de grietas térmicas en la banda de frenado debido al aumento de las temperaturas y a la disminución del espesor resistente
- deformación del disco que genera vibraciones y ruidos
- aumento del recorrido del pedal debido a la reducción del espesor de la banda de frenado. En casos extremos, puede provocar la pérdida de estanqueidad del pistón de la pinza, así como la salida o el bloqueo de las pastillas.
Además de estos problemas, el uso de un disco desgastado puede provocar otros fenómenos peligrosos en condiciones de uso exigente del vehículo. Estamos hablando del bloqueo de vapor y la disminución de la capacidad de frenada.
La elevada temperatura del disco y el alto número de frenadas –factores característicos de la conducción por carreteras de montaña– pueden generar el fenómeno conocido como bloqueo de vapor: aumento de la temperatura del líquido contenido en el sistema de frenos a más de 200 °C.
El sobrecalentamiento del líquido genera burbujas de aire dentro del circuito, que pueden comprimirse y hacer que el pedal del freno llegue incluso hasta el final de su recorrido sin provocar ningún tipo de deceleración.
También la disminución de la capacidad de frenada está relacionada con el aumento de temperatura debido a la reducción del espesor del disco y al uso exigente del vehículo. El aumento de la temperatura provocará una reducción del coeficiente de fricción entre la pastilla y el disco, y un aumento de la distancia de frenada.